PAISAJE



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PAISAJISMO


La idea

Restaurar e intervenir con Ferro los caminos y callejones

 

El Objetivo

El desarrollo urbanístico es uno de los elementos que mas rápido y de una manera más sensible modifican el territorio. 

 

Los colores naturales de la isla están  (re) dibujando el imaginario paisajístico contemporáneo de la isla.


Al darte un paseo por la isla en movimiento o a pie, te encuentras  con las intervenciones de Ferro  dispersas aleatoriamente por el paisaje, mimetizándose y confundiéndose con los colores del lugar, ampliando la gama cromática de la isla, estableciendo nuevas combinaciones de colores.

 


El desarrollo urbanístico es uno de los elementos que mas rápido y de una manera mas sensible modifican el territorio. 

 
La llegada del desarrollo urbanístico es el más claro y gráfico exponente de la transformación del paisaje. Este crecimiento está sujeto a las normativas jurídicas de las leyes de gestión del suelo que existen en las administraciones públicas. La entrada en vigor en Canarias de las nuevas Ley del Suelo, Ley de Islas Verdes y nuevo Plan Urbanístico del Ayuntamiento de El Pinar (Zona Sur de la isla) nos anuncian la transformación del paisaje insular.

La meseta de Nisdafe es el gran lienzo donde a lo largo del año podemos disfrutar de la gran riqueza cromática de la isla en todo su esplendor. 

Entre los valores de “Isla de ferro” está la capacidad de (re) significar espacios deteriorados visualmente, proponer intervenciones artísticas en las que se genera un debate estético sobre la noción de territorio. Por un lado, se mueve en el mundo de las altas ideas y por otro, y no menos importante, en el espacio vital de la comunidad, involucrando al vecino en el proyecto de calle, barrio, pueblo e isla, convirtiéndolo en el protagonista y principal interlocutor del espacio en el que quiere habitar.

La meseta de Nisdafe es el gran lienzo insular donde  podemos disfrutar de la  riqueza cromática de la isla en todo su esplendor.  Las pinceladas de ferro en los bordes de la carretera se mimetizan en los marrones y ocres del verano, mezclándose con los colores de la primavera y atravesando la paleta de verdes del invierno.

Con la reparación y el mantenimiento de la Carretera HI-4 entre El Pinar y San Andrés, los arquitectos y técnicos del proyecto intervinieron con los colores ferrosos los espacios del borde de la carretera y altos de las paredes. Estas intervenciones cromáticas en las carreteras insulares destacan el compromiso institucional por la conservación y recuperación del patrimonio paisajístico de la isla. Estas intervenciones suman kilómetros cuadrados de cemento que hemos transformado en los colores de la isla.

 

DESCUBIR EL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO